MAR 37
- johnlakelake
- 9 nov 2022
- 2 Min. de lectura
ALCARRÀS - HÄXAN: LA BRUJERÍA A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS

La directora Carla Simón ya había sorprendido en el 2017 con su ópera prima “Verano 1993” con una historia que tenía el punto de vista de los niños. En su segundo opus retorna a la zona rural de Cataluña nuevamente en verano para narrar una historia de resistencia de varias familias de agricultores emparentadas. La falta de una escritura que confiera la potestad sobre unos terrenos donde se cultiva el durazno, desencadena el conflicto entre los parientes que le reprochan al cabeza de familia, el haber acordado solo de palabra el dominio de los terrenos con el antiguo dueño fallecido. La enorme armonía entre las distintas generaciones se quiebra al tomar partido algunos miembros por la decisión del nuevo propietario de incorporar nuevas tecnologías y hacer desaparecer las plantaciones. Los hechos son presentados a modo de viñetas sin extender demasiado la cuerda para no propender a las emociones desbordantes, con un tono naturalista tan caro a la directora resaltado con almuerzos, travesuras infantiles, tareas rurales, el esfuerzo común ante los apremios del tiempo, los momentos de distención. Una película coral donde los niños, ajenos al problema mayor, son un bálsamo con su encanto e inocencia, mientras los adultos intentan salvar la familia en los vínculos e insertarla en un futuro económico seguro. “Alcarràs”, título que refiere a un pequeño municipio catalán, derrocha ternura, nostalgia en su homenaje a la familia y al valor de la tierra.

En la sección ¿Cuánto tiempo es un siglo? Se presentó con música en vivo el film silente “Häxan: La brujería a través de los tiempos” (1922), del director sueco Benjamin Christensen. El presidente y el director artístico del festival tuvieron a cargo la presentación ante un público que colmó la sala para asistir al documental dramatizado que recorre la evolución de la brujería. Las imágenes de por sí impactantes, pese a que ha pasado un siglo, tuvieron el apoyo musical del grupo Die Krabben compuesto por bajo, teclados y batería. El comienzo con cuadros, dibujos y extensos intertítulos explican de manera algo didáctica los orígenes de la antigua creencia. Al entrar en el medioevo y luego en la Inquisición comienza la ficción de rituales y situaciones contradictorias en las que la religión se imponía sobre la ciencia. Entre las secuencias se destacan dos por su evolución. La primera es un aquelarre que incluye desnudos, pleno de sacrificios ofrecidos a Satanás que va in crescendo, que tuvo un apoyo acertado con sintonías estrepitosas propias del heavy metal. La segunda, sucede en un convento en el que las monjas primero recatadas, se liberan mientras son tentadas por el diablo en un baile desatado y enajenador que sorprende por la época. Nuevamente la música acompañó las imágenes con acordes apropiados a lo que sucedía en la pantalla. “Häxan”, fue un valioso rescate que fascinó a los espectadores en un espectáculo deslumbrante.

Comments