FUTURA
Tres directores (Pietro Marcello, Francesco Munzi y Alice Rohrwacher) recorren Italia de punta a punta para reportear a jóvenes sobre el avenir que les espera. Las respuestas en general no son alentadoras, la mayoría piensa emigrar ya que no ven posibilidades de crecimiento en su país, el progreso parece estar más allá de las fronteras. Muchos tienen miedo sobre lo que les puede deparar el mañana, salvo los inmigrantes africanos y asiáticos cuyo pasado fue tan traumático y caótico que nada puede superarlo. Por lo general los reportajes se centran en clases menos acomodadas. En ese segmento, las mujeres apuntan a los trabajos de belleza física, en tanto que los hombres sueñan con ser futbolistas como Messi, si bien un grupo de noveles boxeadores critican las altas remuneraciones que perciben los jugadores por solo patear una pelota, mientras que los obreros de la construcción con un sacrificio diario mayor perciben un salario escaso. Solo estudiantes de nivel terciario ven su futuro en los libros.
La pandemia afectó la realización de Futura ya que las primeras imágenes se tomaron en enero del 2020 y luego debieron interrumpirla. Retomada la filmación, los directores volvieron a entrevistar a algunos de los que ya habían opinado anteriormente, ahora con barbijos, para comentar la nueva experiencia. “Al fin hemos librado a Venecia de turistas” dice un profesor a sus alumnos en la ciudad de los canales que se ve desierta. Las respuestas no tardan en aparecer. Todos coinciden en que deben volver ya que son su fuente de trabajo.
El análisis de los realizadores tiene su antecedente en Encuesta sobre el amor (1964) de Pier Paolo Pasolini por el realismo de las imágenes y el tipo de entrevistas. También se asemeja mucho a la reciente C’mon C’mon (2021), la ficción de Mike Mills con visos de documental en la que Joaquin Phoenix interroga a niños y adolescentes sobre el futuro en distintas ciudades de los Estados Unidos. En cuanto al estilo, optaron por el blanco y negro solo para imágenes del pasado, en el resto resalta el color con algunas secuencias encantadoras, como la de los ciclistas que recorren una avenida arbolada con el fondo musical de un coral. Por otra parte, sobresale la agradable y mesurada voz en off de Alice Rohrwacher que se asemeja a la de su hermana Alba en la serie televisiva L’amica stupenda.
Cerca del final surge la controversia, al preguntar a alumnos de la escuela Diaz de Génova sobre los hechos acaecidos en esa institución con motivo del G20 en el 2002. Algunos se sorprenden, dicen que aún no habían nacido y que no están capacitados para dar una respuesta cierta. Ante la insistencia de los directores, otros sí emiten una opinión. Un momento que quiebra el tono de la película, mientras el espectador se pregunta por qué no indagaron en Bolonia sobre el atentado terrorista a la estación de trenes, por citar un hecho de violencia política en la Italia de los últimos años. Por otro lado, la ficción Diaz. No limpies esta sangre (Daniele Vicare – 2012) ya había dado cuenta del violento asalto de la policía antidisturbios al instituto con imágenes de tremenda crueldad.
Futura reflexiona con habilidad sobre la problemática juvenil, los sueños, las esperanzas, la falta de interés de los políticos respecto a sus intereses. Lo hace con una mirada neutra, sin intromisiones, con imágenes que desprenden una energía reflejada en la ilusión de los entrevistados.
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