UN SALVAVIDAS PARA LA SOLEDAD
Desde “Los jóvenes viejos” (Rodolfo Kuhn – 1962) las playas fuera de temporada han tenido un encanto especial, como lugar para remover el pasado, expiar frustraciones, reflexionar o bien como marco para la soledad. En “Naufragios”, la ópera prima de Vanina Spataro, la serpenteante costa de la playa uruguaya de La Pedrera en otoño, es el refugio de los ermitaños personajes de la ficción que ha sido presentada en el Festival de Málaga del presente año.
Maite (Sofía Palomino) se instala en la casa abandonada de su tía en el mencionado balneario tras huir de Buenos Aires luego de una frustrada experiencia amorosa. Allí tomará contacto con un apuesto guardavidas de la playa (Lautaro Bertoni), de pocas palabras, con el que le costará relacionarse; un pintor lírico (Alfonso Tort) que se inspira en la playa y las olas para sus marinas, que tiene como amante a Adriana (Romina Peluffo) una mujer de la limpieza que vive en el pueblo; Lola (Maiamar Abrodos) una médica jubilada excedida en peso, extrovertida y liberal.
La película se centra más en los personajes que en el seguimiento de una trama. Los protagonistas parecen surgir de los lienzos del pintor, como se insinúa en los créditos iniciales en los que la realidad se transforma, tras el paso de una brocha, en una pintura. Pincelada a pincelada los intérpretes se van soltando, comienza una incipiente amistad entre ellos que les permite abrir un poco más sus corazones desolados y encontrar un bálsamo a sus sufrimientos. La aparición de un salvavidas que devuelve el mar de un hundimiento lejano en el tiempo, junto a la de un marinero llamado Jay (Mato Chiarino) tirado en la playa en medio de un temporal con la mente en blanco, una suerte de fantasma, obran como el impulso que necesitan las cinco almas en pena para reaccionar y encontrar un camino que encauce sus vidas.
La atmósfera de “Naufragios” es melancólica, nostálgica, rumorosa con las constantes olas del mar, un componente importante de la banda sonora, en la que los interiores muy detallados parecen influenciados por las pinceladas del personaje que compone Tort. Una película en el que priman las soledades, los amores frustrados, las desdichas pasadas, pero con una cierta luz de esperanza en el que las relaciones y los vínculos entre ellos jugarán un rol fundamental. Promisorio debut en un film seductor.
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