UN MAR DE DUDAS
Entre los reclamos de la familia Tisnés, propietaria original de las tierras que ocupan Cabo Polonio, en el departamento de Rocha, República del Uruguay, las demoliciones en el año mil novecientos noventa y cinco de las casas de la playa sur alegando una defensa del ecosistema, sumado a la intención hace apenas cinco años de la ministra de Vivienda y Medio Ambiente del vecino país, de remover veinticinco casas que están sobre las rocas con la idea de convertir a esa franja en un paseo costero, las tierras de la Reserva Natural del litoral rochense han tenido en vilo a los vecinos del lugar desde hace varias décadas. Marina Glezer, la joven directora brasileño/argentina, toma como base los conflictos existentes en aquel balneario muy particular, para elaborar una narrativa en base a distintos tipos de rupturas.
Julia, la debutante Catalina Silva Baccino, está llena de dudas y decide de manera unilateral romper su relación con Pablo (Alfonso Tort), cortar su vínculo con el pueblo en el que estaba arraigada y al mismo tiempo huir de las airadas disputas que los habitantes mantienen con las autoridades locales, que quieren desmantelar viviendas en apoyo a nuevos emprendimientos inmobiliarios que atentan contra el eco sistema. En el fondo, no sabe lo que quiere, desea irse, pero al mismo tiempo permanecer en un lugar y con un amorío con los que sostiene un cordón umbilical difícil de cortar. Debe encarar varios frentes que aparecen en el horizonte: el empecinamiento de las fuerzas del orden en arremeter contra aquellos que quieren transformar un paraíso salvaje en algo más redituable; los puntos de vistas opuestos de su pareja en cuanto al accionar de la mayoría de los habitantes sumado a los vaivenes de su relación, una montaña rusa de sentimientos; la visita de Dolores(Adriana Ferrer), su madre, con una visión burguesa que no entiende la perspectiva ecológica y el estilo de vida que eligió Julia. Hasta la naturaleza se le vuelve en contra cuando una bandada de teros la ataca en un descampado para alejarla más de su entorno.
Vale la pena un párrafo para destacar la presencia del actor uruguayo Alfonso Tort, tan requerido en los últimos tiempos por prestigiosos directores argentinos (Celina Murga, Ariel Rotter), un todo terreno dúctil para la comedia como para el drama. En “Un pájaro azul” (Rotter – 2023) compone a un inmaduro periodista cultural que entra en crisis, en la reciente “Naufragios” (Vanina Spataro – 2024) es un pintor lírico melancólico que intenta encontrar una salida a su encierro y aquí es un bohemio que sufre el desarraigo de su pareja. Tiene una gran presencia en pantalla y su “physique du role” se adapta perfectamente a los distintos papeles que representa.
Glezer, una profesional que sigue los pasos de Romina Paula y Camila Fabbri al incursionar en la actuación, la escritura y la dirección, presenta su ópera prima, sencilla, honesta, ecológica, que denuncia los abusos que atentan contra la naturaleza, el uso del poder en desmedro de aquellos con menos recursos, que a lo largo de años infundieron con su proceder y costumbres un sello muy peculiar a un paraje alejado de las comodidades modernas.
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