UN TRIÁNGULO ASIMÉTRICO
Alma Mahler, compositora y editora musical austríaca, fue durante muchos años el centro de la vida cultural, artística y mundana de Viena de principios del siglo XX. Sus numerosos romances y matrimonios con famosos de la época, eran el fruto de una personalidad libre, audaz, sin ningún tipo de ataduras, que se movía con total comodidad e independencia en las más altas esferas. Oskar Kokoshka, pintor y escritor austríaco, fue un transgresor, cuyo arte expresionista causó estupor y rechazo en la sociedad vienesa por la audacia de sus obras. Entre ambos tallaba el arquitecto alemán Walter Gropius, fundador de la prestigiosa Escuela de la Bauhaus, un hombre enamorado, más tradicional y más estable emocionalmente que Alma y Oskar.
La acción se inicia en 1911 en los Estados Unidos durante una gira del famoso compositor, en la cual surgen desavenencias en el matrimonio debido al descubrimiento de Gustav Mahler (Marcello De Nardo) del romance que Alma (Emily Cox) mantiene con Gropius (Anton von Lucke). Cuatro meses después al fallecer Gustav, la viuda se aboca al estreno de la novena sinfonía, obra póstuma de su marido, a la vez que conoce al joven pintor y autor teatral Kokoshka (Valentin Postlmayr) con el que inicia un tórrido romance. Durante cuatro años el vínculo ofrecerá distintas facetas en que los celos, los egos y los chantajes jugarán un rol decisivo, mientras Alma oscila entre Oskar y su antiguo amor Walter.
Con una muy buena puesta en escena, en la que se destacan Iris Trescher y Magadalena Zemanova con una dirección de arte que recrean al detalle los altos círculos sociales en el que se mueven los protagonistas, junto al elegante vestuario y a una banda sonora que recrea algunas sinfonías del autor del “Kindertotenlieer”, el director Dieter Berner, también autor del guión junto a Hilde Berger, manifiesta un profundo conocimiento de la trayectoria de la viuda y del entorno que la rodeaba. El estudio del pintor, la mansión del arquitecto, las plateas y los pasillos de los teatros, realzan el marco en el que desarrolla la trama.
Alma se siente tironeada entre el posesivo Oskar, que ve en ella un objeto de su pertenencia y Walter, que no valora la creatividad artística de las mujeres a las que subestima. A medida que se libera de las ataduras que solo la pasión logra sostener, comenzará a surgir nuevamente el espíritu innovador de la protagonista que vuelve a sus fuentes. Por otra parte, el turbulento romance con componentes sádicos, sumado a una sexualidad sin tapujos por parte de los protagonistas, dan pie a una serie de secuencias eróticas propias del espíritu osado que los guiaba.
“Alma & Oskar” es una detallada aproximación al valioso mundo artístico de una época dorada en el que brillaron, músicos, pintores, escritores y urbanistas. Una recreación nostálgica que solo el cine puede lograr con su capacidad para recuperar la memoria.
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