40 Festival de Cine Mar del Plata
- johnlakelake
- 15 nov
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FOCO YUZO KAWASHIMA

La presente edición del festival tiene un foco dedicado al director nipón Yuzo Kawashima (1918-1963) cuya obra retrató la vida japonesa de mediados del siglo XX con una mirada mordaz, irónica en la que la crítica social se asomaba con humor. Muerto a la temprana edad de 45 años, dejó su influencia en el director Shohei Imamura, recordado autor de “La anguila” (1997), que fue por mucho tiempo su asistente de dirección.

“Elegant Beast” (1962) su última realización, retrata a una familia japonesa de postguerra que finge ser pobre y trata de obtener dinero por cualquier medio. Con tal de sobrevivir, el padre fomenta el vínculo sexual de su hija con un escritor famoso con el fin de recibir sus generosas dádivas y acepta la malversación de fondos del hijo en la productora en la que trabaja. El resultado se asemeja a “Los Albornoz”, aquella familia disfuncional que supieron representar el grupo de teatro “Los Macocos” en la Argentina. Kawashima contrapone tradición contra modernidad al vestir a los padres con kimonos y a los hijos que bailan jazz y beben Coca Cola. La acción muy teatral, ya que todo transcurre entre las cuatro paredes del departamento, se destaca por los diálogos de viva voz, las fuertes discusiones con las visitas que reciben y entre los miembros del clan. Con un gran manejo de los planos, los encuadres y el uso de técnicas narrativas innovadoras, el film resulta una mirada agria de la sociedad japonesa en su camino hacia la occidentalización.

“El sol en los últimos días del shogunato” (1957), considerada una de las mejores comedias del cine japonés, fue votada como la quinta mejor película nipona de todos los tiempos, en una encuesta que reunió a 140 críticos y cineastas en 1999. La historia transcurre en el año 1862, cuatro años antes de que cayera el shogunato, el sistema de gobierno militar feudal que rigió los destinos de Japón desde el siglo XII. La acción se desarrolla en un concurrido burdel de Tokio donde se entretejen varias historias paralelas: un descarado buscavidas que invita a sus amigos a una noche de juerga; los dueños del burdel y su díscolo hijo; un grupo de samuráis revolucionarios que planean incendiar un barrio de extranjeros; dos prostitutas rivales. El film mezcla el drama y la comedia con gran dinamismo, las intrigas, los juegos de intereses y las trasgresiones se desarrollan a un ritmo vivaz, saltando de una historia a la otra sin perder tiempo. La obra, que permaneció por mucho tiempo en el anonimato en el exterior, resulta muy entretenida, sin haber perdido actualidad, con un humor que desprende varias sonrisas del espectador.

Kawashima retorna al tema de la prostitución en “Suzaki Paradise: Red Light District” (1956), un tema muy candente ya que en ese mismo año se sancionó en Japón La ley de Prevención de la Prostitución que prohibía a las personas practicarla y a los clientes solicitarla. Una pareja sin hogar vaga sin rumbo por la ciudad y termina en Suzaki, que con un cartel de entrada como si fuese un parque de diversiones, invita a explorar una zona roja con burdeles y bares con alternadoras. Ella consigue inmediatamente trabajo y alojamiento en un bar y él, sin mucho entusiasmo, como repartidor de fideos en un local cercano. El bar surte el efecto de un purgatorio donde varias almas al borde del abismo confiesan su situación cercana a la desesperación. Un drama de fracasados en el que la tenue ilusión de una vida mejor se desvanece rápidamente. Otro gran ejemplo del director de “La calle sin vergüenza”.




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