A partir del 3 de mayo y hasta el 19 se llevará a cabo en distintos ámbitos de la ciudad la décima edición del LatinArab. Cinépolis Recoleta, La manzana de las luces, el Auditorio de la Universidad del Cine, Cine Club Lucero y el Centro Cultural Kirchner serán las sedes presenciales, además habrá un formato online parra todo el país al cual se podrá acceder a través de la plataformas “Vivamos Cultura“ y “CLACSO.tv”. El programa está compuesto por la Competencia de Largometrajes Árabes, la Competencia de Cortometrajes Árabes, la Competencia de Largometrajes Latinoamericanos, la Competencia de Cortometrajes Latinoamericanos, Proyecciones Especiales, Panorama LatinArab y Lo mejor de LatinArab, una retrospectiva con películas que pasaron por el festival en las nueve ediciones anteriores y recibieron el reconocimiento del jurado y del público. Toda la programación y la grilla se puede encontrar en el sitio www.buenosaires.gob.ar en el apartado cultura. Entre las actividades especiales se destaca el homenaje a Edgardo Bechara El Khoury (Pipo), cofundador del festival que falleció en marzo de 2021. Así mismo el evento contará con la presencia de los directores palestinos Arab y Tarzan Nasser, hermanos gemelos nacidos en Gaza, cuya película Gaza mon amour (2020) fue seleccionada para competir por los premios Oscar en el año 2021.
La película de apertura correspondió a Black Medusa, un retrato muy particular sobre la situación de la mujer actual en Túnez. Nada (Nour Hajri) es una joven con sordera profunda que tiene una doble vida, es tranquila y reservada de día mientras que de noche desata todos sus demonios seduciendo a hombres en distintas discotecas para luego someterlos. Algo parecido sucedía con Diane Keaton en Buscando al señor Goodbar (Richard Brooks – 1977), en la cual una maestra católica de sordos de día, de noche recorría los bares en busca de hombres abusadores para tener sexo cada vez de manera más violenta. Nada va más allá, ya que a su paso deja un reguero de cadáveres que inquietan a las autoridades. En la mañana puede recorrer de manera desapercibida el Museo Nacional del Bardo, para luego utilizar drogas y esgrimir cuchillos protegida por la oscuridad. Los directores Ismaël y Youssef Chebbi recurren al blanco y negro, a imágenes difusas, cortes en negro o barrido de pantalla, para una historia de venganza con toques de film noir, en la que la protagonista reúne ciertas características de la femme fatale. En tiempos de reivindicación femenina, la película se inspira en el mito griego de Medusa, la guardiana y protectora vinculada a la cultura de la violación, para realizar una crítica a un sistema patriarcal donde la mujer es tratada como un objeto desechable, una vez utilizado se descarta. Una obra interesante y sugestiva que tuvo como aperitivo el corto de los hermanos Nasser “Plomo fundido”, sobre el asedio de veintidós días que sufrió la Franja de Gaza en el 2009.
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