UNA VIDA CONSAGRADA A LA FOTOGRAFÍA
Lúcida con sus noventa años a cuestas, Sara Facio es una presencia permanente en el documental que recorre su vida poco antes de su fallecimiento en junio del 2024. La famosa fotógrafa y periodista argentina describe su niñez en San Isidro con cierta fascinación, rodeada de artistas circenses a los que el padre les alquilaba un galpón, muy bien recreado a través de imágenes de “El circo” (Charles Chaplin – 1928), sumado a sus tardes frente a la pantalla en el tradicional cine del barrio, el extinto Centenario sobre la avenida del mismo nombre. En aquella sala quedó seducida por un primerísimo plano de la actriz María Félix que abría y cerraba sus ojos lentamente, como un guiño a su futura carrera y al tipo de tomas en las que se especializó.
Con una extensa carrera que abarcó más de medio siglo con obras que se cuentan de a miles, es lógico que la directora Cinthia Rajschmir se haya centrado en dos temas puntuales de su prolífica producción. El primero y más extenso en el metraje es el dedicado al libro con instantáneas de escritores latinoamericanos. Sobresalen las de Cortázar con la icónica imagen de frente con el cigarrillo, un insólito Borges agachado al pie de una estantería de libros en su casa y la polémica de Cabrera Infante junto a su esposa que luce un vestido trasparente que deja ver su cuerpo desnudo. Un gran segmento describe el vínculo que entabló con Pablo Neruda, sus asiduas visitas a Chile junto a imágenes actuales de su casa en Isla Negra con una voz en off que rememora momentos vividos.
El otro tramo está dedicado al ex presidente Perón desde su paso por la casa de Gaspar Campos, en las que sus registros fueron hechos desde la calle como una militante más, los trágicos eventos de Ezeiza en las que gatillaba su cámara cuerpo a tierra desde el pasto presa del terror de la situación, culminando con el día de su funeral y las espontáneas muestras de dolor de gente común que encontró deambulando por la ciudad, con rostros muy expresivos captados en primer plano. La parte final está dedicada a María Elena Walsh, el gran amor de su vida con quien convivió más de treinta años, con fotos obtenidas a partir de 1965.
Sara abre su casa y su estudio en un viaje a sus recuerdos muy ordenados por álbumes, exposiciones, personajes y películas en un monólogo casi constante en el que Rajschmir, como interlocutora, interviene poco. Sus palabras van acompañadas de fotografías e imágenes de archivo en un soliloquio que refleja su modo de pensar (“Fui prohibida por todos los dictadores: Pinochet, Franco, Onganía y Fidel Castro”) y la pasión que puso en su trabajo. Avanzada para su época, ocupo posiciones reservadas para los hombres como el fotoperiodismo, que le permitió dejar un legado trascendental sobre la historia política y cultural de nuestro país.
La obra de la directora de “Cortázar & Antín: Cartas iluminadas” (2020), es un documento imprescindible para los amantes de la fotografía y para todos aquellos que quieran interiorizarse sobre la crónica argentina de la segunda mitad del siglo XX.
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