top of page

FUERA DE TEMPORADA

  • johnlakelake
  • 11 jun
  • 2 Min. de lectura

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD

La expresión “fuera de temporada” aplicada a un lugar trae connotaciones de desolación, de naturaleza indómita, de locales cerrados, de amplitud de espacios para disponer, de silencios y aburrimiento que invitan a la reflexión. En ese entorno se encuentra Mathieu (Guillaume Canet), un actor de cine de cierto renombre que ronda los cincuenta años. Luego de desistir de debutar en el teatro en una obra próxima a estrenar, decide refugiarse en un spa marítimo en algún lugar de la costa oeste de Francia en pleno invierno. Sus días transcurren en medio del tedio con actividades insípidas, solo interrumpidas por alguna llamada del celular de su pareja, una periodista de la televisión. Rodeado de un mar embravecido, playas desiertas y staff o clientes del hotel que solo lo requieren para sacarse “selfies”, sus jornadas transcurren dentro de una cierta calma propia del lugar.

La aparición de un viejo amor, Alice (Alba Rohrwacher) interrumpirá la placidez del artista y también el sopor del espectador. Profesora de piano con una edad que supera los cuarenta, madre de una hija adolescente, está casada con un médico, que la ayudó a sortear la crisis de su ruptura con Mathieu hace quince años. La presencia de la actriz ilumina la pantalla. Además de encaminar el film hacia costados humanos en el que surgen emociones profundas, lo aleja de una indiferencia cercana al hastío. Se suceden los encuentros en cafés y restaurantes, en el auto, las largas caminatas por la playa, la visita de paisajes agrestes, en el que los protagonistas dan rienda suelta a los recuerdos que les permiten analizar las causas de la separación.

En el choque dialéctico, intercalado con largos silencios y miradas cómplices, surgen los reproches, los cuestionamientos, reflexiones acompañadas de sonrisas y un deseo insatisfecho, como una herida que aún no cicatrizó del todo. En este duelo, él aparenta salir más fortalecido, aunque en el fondo, trasunta un gran vacío interior que el encuentro fortuito parece compensar. Ella, con una autoestima muy baja, es quien más fuerza la reanudación del vínculo, talvez por una cierta rutina matrimonial en la que no se siente muy conforme. Mathieu se presta de manera incondicional para los juegos amorosos que le propone Alice, de paso esquiva la monotonía que lo rodea.

El director, Stéphane Brizé retoma el costado sutil de las relaciones humanas como en “Madmoiselle Chambon” (2009) o “Algunas horas de primavera” (2012), aquí sin su actor fetiche, Vincent Lindon. Las dudas surgen a medida que avanza el film en cuanto a las segundas oportunidades, que pueden bifurcarse entre un adiós definitivo o una invitación a reanudar lo que alguna vez quedó incompleto. Tal vez, poco importe el resultado final, si el presente vale la pena disfrutarlo y  esclarece las incertidumbres de dos almas a la deriva.

 

 

 

 

 
 
 

Comments


Si deseas contactarme,  escríbeme

Thanks for submitting!

© 2023 by Train of Thoughts. Proudly created with Wix.com

bottom of page