EL DESEO Y LA TRANSMUTACIÓN DE UNA MUJER
La desaparición o alejamiento prolongado de un ser querido a causa de una enfermedad, puede llevar a quien remueve objetos y recuerdos en el hogar del ausente, a hallar secretos y develar misterios que actúan como un elemento disruptivo en su vida. Es el caso de Clara (Sofía Gala), al encontrar a su novia Blanca (Nieves Villalba), sin signos vitales en la bañera de su casa, diagnosticada con un cuadro de coma prolongado. Destruida por el estado físico de su amiga, se guarece en la casa de Blanca para refugiarse en el pasado, mientras de a poco descubre una faceta desconocida de su pareja.
A partir de este punto la película interactúa en dos niveles temporales. El presente mostrará los descubrimientos de Clara, sus dudas, los cambios en su conducta junto a los cuidados provistos a la paciente, por parte de la madre y la enfermera. El pasado dará lugar a los ámbitos laborales de las amantes (una artista plástica, la otra científica), junto al esparcimiento, marcado por los encuentros sexuales fogosos.
La irrupción de la danza butoh, actividad que ambas protagonistas practican en distintas circunstancias debido al desdoblamiento de la trama en dos períodos, impera a través de los nombres de los personajes, Clara y Blanca, ambas de piel de leche, bronceadas por la luna, acorde con los cuerpos pintados de blanco de los bailarines. A su vez, la metamorfosis que manifiesta Clara al mimetizarse físicamente con su amiga albina y adoptar su personalidad, está en clara concordancia con una de las temáticas del arte surgido a fines de la década del cincuenta. Una manifestación artística que aborda la expresión del dolor, los ciclos de la vida y la identidad sexual, también presentes en la ópera prima de ficción de la directora Lucía Vassallo.
Por otra parte, el título alude al juego de palabras usados por los surrealistas para escribir una composición. En la película la técnica es adaptada a los collages que realiza Clara, propios de su metier, con los recortes de las fotos de su querida, como referencia a la reconstrucción de su nueva psique, de su orientación sexual. Con el respaldo de una excelente fotografía que resalta con luces los momentos creativos de Clara, sumado a la gran actuación del trío de actrices en el que sobresale Sofía Gala con un personaje lleno de sentimientos encontrados, “Cadáver exquisito” es un viaje intrigante a lo más profundo del deseo y de la identidad en todas sus formas.
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