SEAGRASS
Crisis de familia
En la década del noventa una familia interracial, madre canadiense descendiente de japoneses y padre blanco canadiense junto a sus dos hijas, una preadolescente y la otra menor, se dirigen a una isla donde los padres harán una terapia grupal para mejorar el vínculo de la pareja. Mientras los adultos asisten a las sesiones, los niños quedan librados a su suerte, en medio de una naturaleza agreste que tiene como fondo un mar bordeado de acantilados y cuevas amenazantes.
En un principio Steve, el padre, manifiesta que es feliz mientras que Judith, la esposa, comenta que se vio afectada por la muerte de su madre cinco meses atrás. A medida que avanza la convivencia en ese complejo clínico en medio de la naturaleza, comienzan a aflorar los conflictos internos de todos los integrantes de la familia. El desamor, la frialdad tanto afectiva como sexual, el desdén hacia las hijas por parte de los padres, son generadores de desavenencias difíciles de suturar. Las niñas por su lado, descubrirán que los vínculos fraternos no son tan sólidos como creían. Judith carga con un gran sentimiento de culpa por no haber tenido un contacto más estrecho con sus progenitores y no haber asimilado mejor la cultura nipona. Steve no puede exteriorizar sus sentimientos, su relación con sus seres más queridos suena protocolar y solo se desahoga con los deportes e insultando a otros participantes de la terapia. La menor, como todos los niños de su edad, es temerosa y cree ver el fantasma de su abuela por todas partes. La mayor es la que mejor se adapta al entorno, aunque sobre el final, saca a relucir su maldad.
El tema del racismo se hace presente a través de las bromas que reciben las niñas y por ciertos reproches que Steve le hace a su mujer. Por otro lado, el agua se hace muy presente recordando el triste destino de los japoneses que vivían en América del Norte durante la Segunda Guerra Mundial, cuando fueron confinados en el interior del territorio, alejando de la costa a un pueblo eminentemente pesquero. En un momento, Judith le confiesa a otro participante de la terapia de su misma descendencia, que recién conoció el mar cuando tenía veintiún años.
“Seagrass” muestra el resquebrajamiento de una familia a través de la inestabilidad de cada personaje. La directora Meredith Hama-Brown, también de ascendencia japonesa, explora con atenta mirada algunos temas personales y los expresa de manera clara y honesta.
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