CINE POLÍTICO
Entre el 26 de mayo y el 1 de junio se realizará una nueva edición del Festival internacional de Cine Político en la ciudad de Buenos Aires. Después de dos años vuelve de forma presencial sin costo alguno, aunque algunos de los títulos podrán ser vistos de manera virtual en la plataforma CONT.ar. Las salas de proyección serán el cine Gaumont, El Centro Cultural Kirchner, las dos salas del Cultural San Martín, el Auditorio Leonardo Favio de la Biblioteca del Congreso de La Nación, el Auditorio del Sindicato APSEE Y el Centro Cultural Mujica. El evento contará con una Sección Competitiva, una No Competitiva, Focos, Debates, Encuentros y Actividades Especiales. Vale resaltar que el festival local es uno de los pocos, junto con el de Alemania, que se mantiene vigente, ya que la tendencia de las muestras políticas es subsistir solo dos o tres años para luego desaparecer.
El eje del festival será “La soberanía se ejerce”, no tanto pensado en lo territorial, sino también en lo político, lo económico y especialmente con foco en lo cultural. En un mundo globalizado dominado por grandes corporaciones, las opiniones están muy influenciadas por los medios hegemónicos y en cuanto a lo cinematográfico, la famosa “cuota de pantalla” que se exige para contrarrestar los embates de productos elaborados en otras latitudes con mayores presupuestos.
La apertura contó con la asistencia de las autoridades para presentar el documental de los españoles Clara López Rubio y Juan Pancorbo, El juez y el rebelde (Hacking Justice) sobre el periodista Julian Assange. Si bien fue realizado en el año 2017, la película fue actualizada con imágenes de años posteriores llegando a tiempos recientes (2021). La obra muestra el calvario que padeció y aún continúa para el activista de WikiLeaks y la intervención del famoso exjuez Baltasar Garzón como abogado defensor desde el año 2012.
Hacking Justice sigue a los dos protagonistas en el complejo caso que comenzó en un centro de detención en Londres, siguió por varios años en la Embajada de Ecuador del Reino Unido para continuar en una prisión londinense hasta el momento. Se suceden las imágenes de las distintas demandas, las presiones de los gobiernos, los dictámenes de distintos foros, entre ellos uno muy importante de las Naciones Unidas, la complicada subsistencia del australiano en la embajada sin acceso al aire libre ni a la atención médica fuera de la residencia.
La libertad de prensa y la información es lo que se cuestiona a lo largo de la película con manifestaciones de apoyo por parte del público y condenas de los gobiernos difamados. Otro aspecto valioso es como muestra las distintas facetas de dos hombres en cierta manera opuestos, el activista luce inteligente y comprometido, en tanto que el abogado calmo, conocedor del tema y desafiante. Un buen comienzo para el festival que promete temáticas diversas que por lo general no trascienden al gran público.
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